RC: Un descenso anunciado

Era momento de que llegara el castigo para los equipos mediocres. Llegó la hora en que el fútbol decretó justicia y luego de tantas temporadas paupérrimas Rosario Central dejó de pertenecer a la máxima categoría del fútbol argentino.

Estaba al caer, era evidente que tarde o temprano los canallas terminarían su estadía en primera división. La agonía culminó, la peste blanca se adueñó del gigante de Arroyito para dejar sin aliento a miles de almas rosarinas.

Atrás quedaron los tiempos en que el apodo de Academia le sentaba perfecto. Muy lejos y borrosos aparecen los recuerdo de años llenos de gloria, cuando el club era una verdadera escuela y hacedora de buenos jugadores. La actualidad marca otra cosa. Jugador interesante o «distinto» se vende instantáneamente. Un club formador de una larga lista de arqueros, delanteros pero que el hincha últimamente no pudo disfrutar por más de una temporada.

Hace mucho tiempo que el mundo Central debió considerar una locura seguir exigiendo a Aldo Pedro Poy. A sus 65 años, el goleador suplica el nacimiento de nuevas conquistas. Sus rodillas padecen cada vez que lo invitan a realizar la mítica palomita.

Nada para Central, como hace mucho tiempo. Un equipo enorme pero que piensa como pequeño. Que se acostumbró a conformarse con ganar el clásico de la ciudad. Que instaló la categorización de «campeonato aparte» en la disputa de cada uno de estos partidos. Un club que se entregó a las adversidades y nunca encontró el camino para salir a flote.

Las responsabilidades podrían recaer sobre varias investiduras pero seguro la máxima conduce a la presidencia. A una gestión que propuso un desfile incesante de técnicos, que hipotecó la institución y sentenció vía libre a las ventas injustificadas. Su conducción se caracterizó por el agravio y la indecisión, sus capacidades se empañaron en cada paso en falso. Todo esto y mucho más, ante la cómplice y pasiva mirada del hincha de Central. La omisión del nombre debe ser sinónimo de protesta, digno de imitar por el hincha genuino de Central en el próximo acto eleccionario.